Sedentarismo, cómo combatirlo con la marcha nórdica
La marcha nórdica es una gran alternativa a uno de los grandes males que afectan a la sociedad actual: el sedentarismo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sedentarismo causa más muertes que la obesidad. Es un dato que debe ponerte en guardia si eres de los que apenas se mueven a lo largo del día.
Nuestros genes están preparados desde hace miles de años para que nuestro cuerpo se mueva en diferentes momentos del día y a distintas intensidades. Por lo tanto, su ausencia produce enfermedades de muy diversa índole.
Sedentarismo y tecnología
La creciente automatización de nuestras tareas ha hecho que eliminemos de nuestras vidas el más mínimo esfuerzo: usamos robots para aspirar el suelo, el mando a distancia para cambiar los canales y apagar nuestros televisores, disponemos de ascensores y escaleras mecánicas para desplazarnos, etc.
No quiero decir con esto que la tecnología sea mala, todo lo contrario, porque nos ayuda en multitud de facetas de la vida. Pero el problema que ha causado es que el movimiento ha pasado de ser ESENCIAL a ser OPCIONAL.
Cómo es la vida de una persona sedentaria
Pongamos el ejemplo de alguien que vive en el siglo XXI en una localidad española.
Se levanta después estar tumbado 8 horas en la cama, se sienta a tomar el desayuno, coge el ascensor para bajar a la calle, se sienta en el coche para ir a su trabajo, se sienta en la oficina durante 5 horas. Sale a mediodía y se sienta a comer. Vuelve a la oficina para pasar sentado 2 o 3 horas más, hasta que llega la hora de sentarse en el coche para volver a casa. Se sienta de nuevo para cenar y ver un rato la tele porque “está cansado de trabajar todo el día”.
Puede sorprenderte y parecer casi una broma, pero es la cruda realidad para millones de españoles.
Marcha nórdica como alternativa al sedentarismo
La marcha nórdica es una poderosa «medicina».
Como es un ejercicio físico completo, reduce significativamente el riesgo de padecer muchas enfermedades crónicas: cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, dolores de espalda, etc.
Además, practicar marcha nórdica no solo tiene beneficios para el plano físico sino que también afecta muy positivamente a nuestra mente: reduce el riesgo de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas porque una parte del cerebro de dedica a controlar el movimiento.
Quédate con esta idea: si te paras y no te mueves, tu cerebro trabaja menos y se atrofia.
No esperes ni un solo día más para romper con esa vida sedentaria que llevas. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.