Cuida tu piel mientras haces marcha nórdica
Practicar marcha nórdica es uno de los mejores regalos que puedes darte después de los 50.
Te ayuda a recuperar tu figura, sentirte más ligera y moverte con más vitalidad. Pero hay algo que no puedes pasar por alto: tu piel.
Estás más tiempo al aire libre. Caminas bajo el sol, el viento, el frío… y todo eso, aunque te hace bien por dentro, puede pasar factura por fuera si no lo tienes en cuenta.
La buena noticia es que, con unos pequeños detalles, puedes proteger tu piel y mantenerla luminosa, firme y bonita.
Y sentirte aún mejor cuando te mires al espejo.
- Nunca salgas sin protector solar
A partir de los 50, la piel pierde parte de su capacidad natural para protegerse del sol.
Y si estás caminando al aire libre tres o más días a la semana, necesitas una protección diaria.
Elige un protector con factor 50 y aplícalo cada mañana, incluso en días nublados. Apuesta por una crema ligera, que no te dé sensación grasa.
Y si vas a hacer una caminata larga, llévalo contigo para volver aplicarlo en rostro, cuello y manos.
Tu piel te lo agradecerá con menos manchas y menos arrugas.
- Hidratación
Después de los 50, muchas mujeres sienten la piel más seca, tirante o apagada. Y si le sumas el viento o el aire seco del exterior, este problema se acentúa.
Empieza a hidratarte desde dentro: bebe agua antes y después de caminar. No esperes a tener sed.
Añadir una infusión fría o agua con rodajas de fruta puede ayudarte a hacerlo más apetecible.
Pero también debes hidratarte por fuera, con una crema hidratante rica en ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas o aloe vera.
Aplícala después de la ducha y deja que tu piel la absorba con calma. Es tu momento y te lo mereces.
- Cuida especialmente tu contorno de ojos y labios
Hay dos zonas delicadas, que sufren mucho con el sol y el frío. El viento puede resecar tus labios y marcar más las arrugas de expresión.
Y si frunces los ojos mientras caminas sin gafas de sol, esa zona también se resiente.
Un buen bálsamo labial con protección solar y unas gafas de sol son tus mejores aliadas.
Y por la noche, no olvides aplicar un contorno de ojos hidratante.
- Evita los limpiadores agresivos al volver a casa
Después de caminar, es importante limpiar tu piel para eliminar sudor, restos de crema y suciedad ambiental. Pero evita los jabones fuertes o los exfoliantes con gránulos duros: pueden irritar tu piel y dejarla más sensible.
Opta por un limpiador muy suave, en crema o aceite, que respete tu barrera natural. Seca tu rostro con toquecitos suaves, sin frotar. Luego aplica tu crema hidratante o tratamiento nocturno.
- Adquiere un buen hábito
Lo importante no es hacerlo perfecto. Lo importante es hacerlo siempre.
Si incorporas estos cuidados en tu rutina, igual que has empezado a incorporar la marcha nórdica en tu vida, verás cómo cambia tu piel.
Verás tu rostro más luminoso y tus manos más suaves.
Tu piel no necesita ser perfecta. Solo necesita que la cuides, como estás empezando a mirar por tu salud.
Si pasas de los 50 y quieres verte y sentirte mejor, ¡ponte en marcha ya!