Música para tus músculos: crea tu playlist
¿Te cuesta empezar a moverte? ¿Sientes que el ejercicio es monótono o aburrido? Si te reconoces en esto, hoy quiero hablarte de la mejor aliada para dar un vuelco a tu entrenamiento: la música.
No hace falta machacarte ni seguir rutinas terribles para sentirte mejor. A veces, solo necesitas una canción que te inspire, que te haga sonreír, que te conecte contigo misma.
La música tiene el poder de levantarte del sofá, darte un empujón y acompañarte mientras recuperas tu figura y tu vitalidad.

1. ¿Por qué la música puede ayudarte a moverte más?
Cuando escuchas una canción que te gusta, tu cerebro libera dopamina, una sustancia que te hace sentir bien.
Esto no solo mejora tu estado de ánimo, sino que reduce la percepción del esfuerzo físico. En otras palabras: con música, hacer ejercicio cuesta menos.
Doy fe de ello desde hace casi 30 años.
Además, moverse al ritmo de una canción te ayuda a mantener una cadencia constante, lo que es ideal para ejercicios con gomas elásticas o para hacer marcha nórdica.
La música marca el paso, y tú simplemente sigues la melodía. ¡Es genial!

2. Motivación en los días grises
Seguro que hay días en los que te sientes sin fuerzas, como si tu cuerpo estuviera más torpe y lento de lo normal. Ahí es donde entra la música. Una buena playlist puede cambiar tu energía en segundos.
Escuchar canciones que te recuerden momentos felices, canciones de tus fiestas de juventud o letras que te animen, puede hacer que incluso te pongas de inmediato a moverte.
No se trata de simplemente de dar saltos, sino de dejarte llevar por el ritmo y activar tu cuerpo.
3. Crea tu “playlist vital”
No hace falta que busques los éxitos del momento. Lo importante es que la música te guste.

Aquí tienes una estructura para tu lista:
- Una canción especial para empezar: elige una que te active desde el primer segundo. Puede ser tu favorita de siempre. Esa que te hace pensar: “¡Vamos, ahora sí!”.
-
Canciones que te den alegría: piensa en aquellas que te hacían bailar en los años 80 o 90. “Wake me up before you go-go” de Wham!, “Bailando” de Alaska y Dinarama, o “Dancing Queen” de ABBA nunca fallan.
- Temas suaves para la parte final: para estiramientos o momentos de calma, opta por artistas como Amaral, Luz Casal o Sade.
4. Qué tipo de música va mejor con cada fase de tu entrenamiento
-
Calentamiento: melodías suaves pero alegres (tempo medio). Por ejemplo: “Walking on Sunshine” de Katrina & The Waves.
-
Fase activa (gomas elásticas o caminata): ritmos marcados y constantes, ni muy rápidos ni muy lentos. Ideal para mantener el paso. Ejemplos: “I Will Survive” de Gloria Gaynor o “Think” de Aretha Franklin.
-
Vuelta a la calma: música instrumental, baladas suaves o temas acústicos.
Puedes encontrar listas ya creadas en Spotify buscando “entrenamiento suave”, “caminata activa” o incluso “música para mujeres +50”.

Y si te apetece, crea tu propia lista y hazla crecer con el tiempo.
!Eso es lo que yo hago!
5. Entrenar sin tener que sufrir… y con buen humor
Lo que propongo en Norterapia no es que te machaques. Es que empieces a moverte de forma controlada, suave, con ejercicios efectivos y adaptados a ti. Si combinas esto con una música que te guste, todo cambia.
La música no solo te acompaña: te transforma. Y eso te ayuda a seguir.
Porque lo que se disfruta, se repite. Y lo que se repite… ¡funciona!
Tal cual.


